VAE VICTIS!
Tito Livio V. 48
LA CONQUISTA
Era una de esas tardes de otoño, en las cuales, Galicia, toma su típico color gris plomizo. O sea gris Galicia. Por momentos, lluvia copiosa y por momentos, tenue garúa, pero siempre lluvia, que hace confundir la fronda con el prado en las Rías Bajas o que Santiago luzca el brillo de las lajas de sus calles y las paredes de la Catedral, como de plata.
Este cuento completo será publicado en breve en edición impresa en la antología "De animosos y desanimados"
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